Jesús del Gran Poder

es uno de esos grandes, dulces y fenomenales melones que, muy de cuando en cuando, la vida te regala. Nuestra amistad va ya para diez años, pero parecen muchos más (o muchos menos) por el cariño enorme que nos tenemos. Es el único amigo al que, hasta ahora, he incluido en una novela como personaje secundario usando su propio nombre. Lo cambié un poco, es cierto, pero cualquiera puede darse cuenta.
Jesús, aparte de un poeta como un chalet de dos plantas, es una voz: inmensa, cavernosa, profética. Cualquiera que lo haya oído, lo recuerda. Tan generoso como su propia y oronda barriga, donde guarda todo un asombroso melonar poético al que no le basta dedicar poemas a sus amigos. Qué va, él coge y les dedica un libro entero, que saldrá muy pronto a la luz, si no me equivoco. Jesús tiene poemas terribles como LA PROFESIÓN DE JUDAS, que es uno de esos libros para arrancarse la ropa y salir gritando, y poemas tan graciosos que parecen mentira, pero son todo verdad, como él mismo.
A Jesús los buenos versos le brotan con tanta facilidad (y felicidad) como a los buenos melones las pepitas y no ha tardado ni un rato en celebrar el advenimiento de este humilde blog con un soneto melonero con reminiscencias de Miguel Hernández y que yo copio aquí con todo mi amor y mi admiración para disfrute vuestro y de las generaciones futuras (si las hubiera o hubiese):
Nos tiraste un melón y tan amargo,
con una mano henchida de escritura
que no quedó ni pipa en la basura
ni corteza amarilla. Me hago cargo.
Pero al ver esa foto, que es de embargo,
no distingo el melón, sí la textura
del melonado hecho, qué aventura
para el cerebro, aunque haya visto Fargo,
(de los hermanos Coen). Y ese puro
con que te asombras agrouchado borre
naciones, mundos, con certeros trazos.
Seas David, quien con humor seguro
como el cachondo astuto que en su torre
atrincherado arroja melonazos.
Jesús Urceloy
Etiquetas: david torres, Fargo, Miguel Hernández, poesía, Urceloy
8 Comments:
Urceloy es, qué duda cabe, un melonar en sí mismo, o un huerto entero, donde el verso crece a sus anchas. Pero los señoritos del cortijo poético de este país no le han hecho justicia. Tendrán miedo de la sombra que su esferidad genial proyecta sobre la mediocridad de algunos de esos poetas "oficiales". También los melones hay que saber escogerlos.
Ricardo Corazón de Melón
Urceloy es, desde luego, un gran poeta. Bueno, dos.
Pero es más.
Como poeta y como amigo, es uno de esos pocos tipos que hacen que no resulte tan descabellado quedarse un rato más en este mundo.
Lo siento por los que no le conozcan. En la foto se pierden sus ojos. Esos sí que son enormes.
Fdo.Yonosoyparientedeurceloy Gutiérrez
Entre tanta jodienda malparida y mediocridad nauseabunda, la existencia de poetas como Urceloy y de bardos como el propio David nos regala con un ápice de fascinación.
No todo está perdido. La belleza está ahí fuera y necesitamos de aedas que nos lo recuerden.
Un abrazo desde los Puertos Grises.
Nostromo
Comrade caught in the worst photo opportunity. Some people have the cheek to call it friendship. I'm totally dismayed (and very amused). :)
Supongo que se trata de una foto aérea, ¿no? Es la única manera de encuadrar bien una montaña.
Un gran tipo Urceloy. Yo lo conozco de dos o tres ocasiones, pero en todas ellas me he maravillado de su manera de recitar y, sobre todo, me he partido de risa.
Eso sin mencionar ese soneto que dice...
Me amarraste cruel en la mazmorra
y me hiciste cosquillas en el cuello,
y aún peor, me leíste a Claudio Coello,
que es pintor, no poeta, serás zorra...
Genial, sobre todo, recitado por Falstaff...
UN abrazo (a los dos)
Javier Blanco Urgoiti
Bienvenido a la blogosfera, David. Un abrazo.
El Urce es la monda: con este soneto melonero ha conseguido una vez más emocionarme y hacerme reír. Cierto, La Profesión de Judas es muy bueno. Buenísmo su poema antologado en La Casa del Poeta (La Bolsa de Pipas).
Sr. Torres, esa playa pedregosa explica la dureza de su educación sentimental.
Es usted buen amigo de sus amigos. Les envidio.
Mondongo Gómez.
Sr. De Melón, completamente de acuerdo con Vd.
Sr. Gutiérrez, nadie duda de su ausencia de lazos cosanguíneos.
Nostromo, gracias por sus elogios.
Mr. Liberty, no se me amuse Vd. ni se me dismaye, que la foto la saqué del propio blog de Urceloy, cuya ubicación puede ver ahí, en el cajón de los enlaces.
Javier, se le devuelven los abrazos con creces.
Enrique, otro abrazo para Vd.
Sr. Mondongo, la amistad por encima de todas las cosas. Por desgracia, esa es una cosa que muchos melones no entienden.
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